Se cumplen ya 25 años de ese fatídico 7 de Noviembre, el escenario era el Forum de Inglewood, California, hogar de los Los Angeles Lakers, Magic Johnson comparecía ante la presa para confirmar los rumores que ya eran difíciles de acallar. El base de los Lakers había contraído el virus del VIH. Sus declaraciones ante los micrófonos nos dejaban sin aliento: “Por culpa del virus VIH que me afecta, tendré que retirarme de los Lakers hoy mismo”. Cada palabra que salía de su boca era un mazazo para los aficionados a uno de los mejores equipos de la historia de la NBA y del baloncesto en general.
Eran ya muchos los partidos que Magic se había perdido, desde el club se achacaba a una gripe, pero los primeros rumores más pesimistas apuntaban a una enfermedad cardiaca. Aunque algunos de los periodistas ya lo sabían, era momento de hacerlo público. La noticia vino de un análisis rutinario que le hicieron para firmar una póliza de seguros, en cuanto saltaron las alarmas Magic Johnson cogió un vuelo desde Utah para recibir una de las peores noticias inimaginables. Tanto él como su esposa cayeron de rodillas hundidos por lo que se le venía encima, fue entonces cuando Magic Johnson le dijo a su esposa Cookie que le abandonase, que lo entendía, ella, casada desde hace 45 días y con un hijo en camino se quedó a su lado y desde un principio le perdonó.
Desde que lo supieron hasta que lo hicieron público pasaron dos semanas, lo hicieron por el bien de su esposa e hijo, para que se hicieran pruebas y sacarlas aunque fuera mínimamente del circo privado, dio negativo. Una vez desarrollada la estrategia de cómo lo iban a manejar en público convocaron la rueda de prensa del 7 de noviembre de 1991.
Por aquellos tiempos la información que se tenía del virus era muy poca, y en cierta manera este hecho hizo que se propagara una concienciación social global entre los jóvenes. Y de algún modo con los años Magic Johnson fue voz de una enfermedad que aún hoy sigue siendo una lacra social. “En primer lugar, me gustaría dejar claro que no tengo la enfermedad del sida. Sé que muchos de vosotros lo queríais saber. Tengo el virus VIH. Mi mujer está bien: es negativo, no hay ningún problema con ella”.
El primero que llamó a Magic Johnson tras el anuncio fue su “enemigo” Larry Bird, habían jugado en pretemporada, Bird lloraba, años después confesaba que pensaba que cuando lo supo pensó que era una sentencia de muerte.
“Es por los chavales por lo que quiero ser un portavoz de toda la información del virus VIH, porque quiero que entiendan que aunque a veces pensamos que solo las personas gays pueden contagiarse, o que esto no puede pasarte a ti, aquí estoy yo para decir que sí, que le puede pasar a cualquiera, incluido a Magic Johnson” (…) “Quiero que la gente joven se dé cuenta de que tienen que practicar sexo seguro. A veces somos un poc ingenuos y creemos que no nos puede pasar a nosotros”
Hoy en día Magic Johnson cuenta que si hubiera tenido toda la información que tiene ahora, probablemente no se hubiera retirado de la NBA. El último partido antes del anuncio de su retirada es parte de la historia del baloncesto español, fue durante el Open Mc Donalds del 91 donde un Juventut de Badalona rozó una victoria en la final frente al Showtime de Magic, que pudo ser antológica, el partido terminó 116 a 114. Pero aun hoy se sigue hablando de ello.
Después de eso, solo nos quedó verle en aquel maravilloso All Star del 92, y por supuesto liderando el Dream Team de los juegos olímpicos de Barcelona. Después de eso, tan solo algún tímido intento de regreso apagado rápidamente por polémicas con jugadores rivales.
Hoy hace 25 años que el Showtime se acabó, de la noche a la mañana. Nos quedábamos sin uno de los mejores baloncestos de la historia el de los Lakers de Magic, con quedábamos sin una de las más grandes rivalidades, Bird vs Magic, pero lo más importante nos quedábamos sin uno de los jugadores que más contribuyeron a la globalización de este deporte y esta liga. Porque con permiso de Michael Jordan, los primeros en salir en las televisiones y levantar pasiones al otro lado del charco fueron Magic Johnson y Larry Bird. Y es que como dijo el sabio Montes, todos los jugones sonríen igual.