Por fin ha llegado la esperadísima Adidas Dame 3 Rip City. El tercer modelo de la signature de Adidas para Damian Lillard. Un modelo de zapatillas de baloncesto asequibles en precio, y que tradicionalmente dan un rendimiento más cercano a la gama alta que a la baja. Todo apunta a que Adidas está por fin escuchando a sus consumidores y están dando el esperado paso adelante para hacerle frente a Nike en las canchas de baloncesto. En esta ocasión este modelo se pone como contrincante directo por precio y características a las Nike Kyrie 3. Pero vamos a profundizar un poco más en este modelo que vamos a ver mucho por estanterías y canchas.
Lo primero que llama la atención de las Adidas Dame 3 Rip City, es su diseño, es imposible pasarlo por alto, y no hablamos solo de los colores que en el caso de la Rip City son bastante discretos. Hablamos de ese extrañísimo sistema de ajuste en los cordones, la peculiar lengüeta y una línea a medio camino entre la bota alta y la baja.
En términos de amortiguación las Adidas Dame 3 van bien servidas, con la tecnología Bounce no vais a tener problemas de comodidad tanto en la pisada como en los impactos. Hay que tener en cuenta que el Bounce no en lo mismo que el Boost. Siendo el Boost ligeramente superior en prestaciones, el Bounce está compuesto por un polímero de alta densidad que incide sobre todo en la reactividad y en la absorción de impactos.
En la parte del Upper vamos a encontrar una malla transpirable con una calidad superior a lo que nos esperábamos, a simple vista es un tejido resistente que podrá soportar altos niveles de torsión y rozaduras, pero que a la vez se le ve flexible y ligero. Sin duda un acierto absoluto tratándose de unas zapatillas de baloncesto de gama media. En fusión con esta malla, vamos a ver un sistema de ajuste para los cordones que ha dejado con la boca abierta a más de uno. Pero desde nuestro punto de vista nos gusta cuando una marca se atreve a romper moldes y en este sentido aplaudimos la decisión.
Este sistema, con una malla llena de ojales en el lateral, nos da la opción para “diseñar” el sistema de ajuste que se nos antoje, gracias a esta innovación si tenéis el pie con un puente alto, o bajo, si sois de pie ancho o estrecho, vais a poder ajustároslo como deseéis. Sólo tendréis que ir probando. Un as que Adidas se ha sacado de la manga para poder dotar de versatilidad a las Dame 3.
En cuanto a detalles, en este caso tendréis hasta aburrir. Para el modelo Rip City, Adidas ha puesto toda la carne en el asador y ha dotado a la zapatilla de una historia única y que tánto nos gusta a los clientes. Como muchos ya sabéis, Damian Lillard es una persona muy orgullosa de sus raíces y sus orígenes. Uno de esos jugadores que aprendieron en la calle, y en esas mismas calles es dónde empezó a escribirse su historia. Ahora, un talento en alza de la NBA, Lillard no quiere olvidarse de sus raíces y trata de homenajearlas tanto en su música como en sus nuevas zapatillas.
Esos detalles los podremos encontrar en todo su diseño, como, por ejemplo, la Triple O que simboliza sus principales tres ciudades de referencia: Ogden, Oregon y Oakland. También encontraremos la longitud y la latitud de su barrio en los estabilizadores de la suela. En la puntera de la zapatilla derecha veremos las siglas: GCR (Gina, Cecilia y Ruth), su madre y sus dos abuelas, mientras que en la izquierda veremos H y A (Houston y Albert) su padre y su abuelo.
Rip City es el primero de los colores que ha llegado a 24Segons y ya las tenéis disponibles tanto en nuestras tiendas físicas como en nuestra página web. El precio es de 120 euros, sin duda un detalle importante, ya que se posiciona en la gama media de precio con unas cualidades muy buenas, sin duda una de sus mejores bazas será la relación calidad precio. Para que veáis la confianza que depositamos en este modelo, 24Segons ha tenido acceso en exclusividad a un vídeo de presentación de las Dame 3, dicho vídeo está compartido en nuestra página de Facebook. Entre todos aquellos que compartáis la publicación y os suscribáis a nuestro canal de Youtube vamos a sortear un par. ¡Que más se puede pedir!