Pocos dudaban de un nuevo triunfo baloncestístico del Team USA en las Olimpiadas de Río de Janeiro. Pese a que nombres como Curry, LeBron o Westbrook no estaban en la lista, el potencial NBA es demasiado para otras selecciones más terrenales. Pudo detenerla España, pero sucumbió ante un nuevo Dream Team.
Estados Unidos, campeón en un torneo sin grandes sorpresas

Salvo el gran campeonato de la selección australiana, solo empañada por la hecatombe en semifinales ante Serbia, el baloncesto olímpico se fue saldando con pocas sorpresas. España, fiel a los últimos torneos, enmendó un comienzo titubeante que le obligó a enfrentarse a los NBA antes de tiempo. En el camino, una selección argentina que pide a gritos una renovación generacional, y una brasileña que aún tiene potencial para mejorar.


Tras el batacazo americano en aquellos juegos de 2004, el Team Usa lleva 3 oros olímpicos seguidos. En la final de Río, ante una Serbia de nuevo sorprendente que se pasó a regañadientes a la segunda fase, Estados Unidos se llenó de orgullo y ganó de 30 (66-96). Pese a ello, Djordjevic continúa siendo héroe nacional en un país que ve recuperada su posición en el basket mundial.

La final de consolación nos dejó el partido entre una España que desaprovechó la oportunidad de ganar a USA en semifinales y la sorprendente Australia, que con su baloncesto trabajado y perspicaz hizo un gran torneo hasta una semifinal que se le hizo demasiado grande. Oro para Estados Unidos, plata para Serbia y bronce para España.



Durant, el mejor de los Juegos

En cuanto a nombres propios, hay que destacar la actuación de Kevin Durant, el flamante fichaje de los Warriors, que una vez más se echó su equipo a la espalda. Segundo oro olímpico para el espectacular alero. Junto a él, Anthony, Irving, Jordan y George no dieron opción a ninguna otra selección para hacerse con la presea dorada.

España, la ya eterna alternativa al Dream Team americano en el basket mundial, ve cómo este puede ser el último gran campeonato de la Generación de Oro: Gasol, Reyes, Navarro y Calderón. No cabe duda de que los que están por llegar serán dignos sucesores, aunque será difícil igualar los triunfos de esta generación. Gasol ha terminado como máximo anotador de los Juegos, pese a jugar buena parte de ellos con molestias físicas.



Otros jugadores que destacaron fueron Bogdanovic y Teodosic, de Serbia; o los bases australianos Mills y Dellavedova. Sin embargo, los americanos fueron inalcanzables una vez más en baloncesto, aunque esta vez, como en Atenas, parecieron más vulnerables que nunca. Habrá que esperar a Tokio para destronar a los campeones.




