Allen Iverson fue todo un prodigio en las pistas y llevó a los Sixers a las Finales de 2001 con un equipo que no aspiraba a ello al inicio de la campaña. Pero su impacto fue incluso superior fuera de esta, ya que la propia NBA modificó algunas reglas como consecuencia de la aparición de Iverson. El famoso y polémico 'código de vestimenta' de la NBA se lo inventó David Stern, comisionado de la NBA por aquel entonces, para controlar los modelos con los que aparecía Allen Iverson en los partidos. La misma estrella de los Sixers se pronunció rápidamente al respecto: "El código de vestimenta no es quién soy y no me permite expresarme". Sigue vigente hoy en día, aunque de forma mucho más laxa.