El béisbol y el baloncesto son deportes muy diferentes y las zonas a trabajar en los entrenamientos, también. Cuando Michael Jordan dejó el baloncesto tuvo que preparar su cuerpo a nuevas rutinas para el béisbol, pero también tuvo que hacerlo a la inversa cuando decidió volver. Así, durante el rodaje de Space Jam en 1995 y como preparación para su vuelta, ideó toda una serie de entrenamientos específicos matinales para volver a tener el cuerpo de un jugador de baloncesto. Lo más curioso es que la Warner le montó un gimnasio al lado del rodaje para que pudiera realizar los ejercicios, y además le facilitó una pista de baloncesto en la que convocaba a estrellas NBA del momento para realizar partidos de preparación. Cuando volvió no estaba al 100% porque le faltaba ritmo de competición, pero estaba mucho mejor de lo habría cabido esperar.