Emoción y espectáculo en el adiós de Bryant

El Staples Center de Los Ángeles se vistió ayer con sus mejores galas. El ambiente que se respiraba en el pabellón recordaba mucho a las noches en las que los Lakers disputaban el anillo con los mejores de la NBA. Pero lo que ayer se vivió en la cancha era mucho más grande incluso que una final: el adiós de Kobe Bryant.

Shaquille O’Neal, Magic Johnson, Kanye West, Jay Z o David Beckham iban ocupando su puesto en las primeras filas del estadio para no perderse una noche, sin duda, histórica. Lluvia de confeti, mensajes desde el videomarcador, música de cine y muñecos con la figura de Bryant pusieron el espectáculo en un partido con guión de película. La única improvisación será la retirada del dorsal del genio: su equipo duda entre retirar el 8 o el 24, los dos números con los que Bryant ha jugado en su carrera.

Pau Gasol no podía faltar a la despedida de su amigo -hermano-, con el que ganó sus dos anillos en la NBA, y le dirigió una emotiva carta. Apasionante, sin duda, como también lo fue el abrazo entre el homenajeado y su ex compañero Lamar Odom, que dejó atrás sus problemas para estar en tan histórico acontecimiento. Pura emoción…

La Mamba se despedía de su afición 20 años después de debutar con la franquicia angelina. Los Utah Jazz fueron los privilegiados teloneros en el último vuelo del mítico escolta, ahora convertido en leyenda del basket. El partido no decepcionó, y con un público entregado a su jugador franquicia -cada balón que tocaba se convertía en un sentido homenaje-, Kobe hizo una demostración de lo que ha sido su juego: espectáculo, pasión y entrega hasta el último momento.

Lo de menos fue el resultado del partido: 101-96. Una última victoria para Bryant que, por supuesto, fue el único foco de toda la noche. No decepcionó, cargándose a su equipo a la espalda cuando perdía por 10 puntos a falta de poco más de 3 minutos para el final. Kobe se puso el traje de Bryant para emerger por encima de todos y anotar 15 puntos consecutivos en el último cuarto. Atrás quedan 1.346 partidos, 48.637 minutos, 33.643 puntos, 5 anillos y 2 MVP de las Finales.

Esa fue su carta de despedida, en la que la Mamba Negra nos regaló 60 puntos. Un show tan habitual que ya se ha convertido en costumbre. Pero estos 60 puntos no son una hazaña más. Son los últimos de uno de los más grandes del basket.  La última hazaña de Bryant. Quitémonos el sombrero para recordarle. ¡Hasta siempre, Kobe!