A estas alturas de temporada, nadie pone en duda que los Golden State Warriors, vigentes campeones de la NBA, van a batir muchos récords en esta competición. Y es que el equipo de Oakland, después de lograr el pasado mes de diciembre una marca inicial de 24 victorias consecutivas —28 contabilizando los últimos partidos de la temporada anterior—, llevan la friolera de 41 victorias en 45 partidos.
El inicio de los “guerreros” va camino de superar al de los míticos Bulls de Jordan en la temporada 95-96, en la que terminaron con el mejor balance de la historia en la NBA, con 72 victorias por 10 derrotas. No parece arriesgado presagiar que los Warriors pondrán muy difícil a los de Chicago mantener esa marca durante mucho tiempo más…
Curry, el hombre de los milagros
El alma mater y líder de estos Warriors de leyenda es el genial Stephen Curry, un base de metro noventa y uno del que nadie duda que será el MVP de esta temporada y uno de los mejores de la historia. No en vano, incluso jugando lesionado en algún partido ha sido capaz de promediar casi 30 puntos de valoración. Para muchos expertos, Curry puede ser la primera alternativa seria para cubrir el hueco de Michael Jordan como el mejor jugador de todos los tiempos. Aunque eso son palabras mayores…
A pesar de los increíbles números de Curry, la plantilla de esta franquicia cuenta con jugadores como Thompson, Green, Bogut o Iguodala, con salarios superiores al del base de los récords. Con un plantel de estas dimensiones, imaginar un rival para arrebatar este año el campeonato a los Warriors es una tarea bastante complicada.
El año de los récords en el baloncesto
Si bien el año de los Warriors es realmente espectacular, no es el equipo de las grandes ligas con mejor balance inicial de victorias. ¿No te lo crees? No tienes que irte muy lejos para comprobar cómo el Valencia Basket ha sumado esta temporada la friolera de 29 partidos ganados de forma consecutiva, sin sumar una sola derrota. Eso sí, hay que sumar Liga Endesa y Eurocup para llegar a estos registros. Precisamente ha sido su último partido en la competición continental el que le ha hecho morder la tierra por primera vez. El Limoges francés tiene la culpa.
Cifras aparte, está claro que 2016 tiene mucho que decir en el mundo del baloncesto, y que estos equipos superarán muchas marcas históricas de este deporte. Eso sí, es complicado que alguno se acerque al récord de los genuinos Harlem Globetrotters, el equipo itinerante que presume de llevar más de 3.500 victorias seguidas. ¿Alguien le plantará cara?