Con Michael Jordan ya plenamente asentado como gran estrella de la NBA tras 7 años de profesionalidad y tras los ajustes en la plantilla, en 1991 el objetivo de Chicago Bulls era claro. El anillo o el fracaso, solo había dos caminos. Finalmente no fue uno sino tres anillos consecutivos y otros tres a la vuelta de MJ. No solo eso, batieron en varias ocasiones el récord de victorias en temporada regular y Michael Jordan fue elegido MVP de la temporada en 4 de esas temporadas, acumulando 5 en el total de su carrera. Una dinastía que llegó a su fin en 1998 tras 'Un último baile' que también terminó en campeonato y culminó el segundo three-peat en 8 años. Todo un legado que ha resultado imposible igualar desde entonces en la NBA.